Después de toda una vida
de trabajos y esfuerzos llena
solo el vacío queda, una nada
que pasa a ser nuestro todo.
Nada entiendo, pues lo entiendo todo:
Una dupla macabra,
pues al fin y al cabo
nada es todo y todo es nada.
Uno, uno solo,
vacío lo llaman, mas
es algo, es un todo
al que aferrarse cuando ya no hay nada.
Y no queda nada en el horizonte,
ya lo he visto todo y no he visto nada.
Qué tengo que ver sino el vacío,
un espacio de todo y nada lleno.
Medallas no llueven, todo lo serían ellas;
mas, de nuevo, no representan nada.
Un admirable silencio
que todo lo envuelve,
que el vacío todo llena
ese gentil compañero.
De aquella es pionero.
Incorpórea ella,
no es nada y lo es todo,
es un vacío que no habla,
pero que siempre me acompaña.
Es mi consuelo.
En la fortuna pienso entonces
que tengo y no merezco.
Si vocifero la tengo a ella,
nada dice.
Escucha Ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario