26 mayo 2015

Blanco y Negro





Con paso imponente allí iba el Cisne,
príncipe de entre todas las ánades.
Con su blanco abrigo allí va el Cisne,
Don que discierne entre el bien y los males.
Con peso prominente enjuicia el Cisne
que hasta dalias y biznagas tíñense de tardes.
Consagrado es del Olimpo y, de Apolo,
es aljibe que lo unió al polo

norte de tan majestuosos paisajes.

Mas encontróse frente a él su opuesto,
el acantilado de la garganta,
flautas de cuerda y violines de viento.
Y se hizo el Mar y el Cielo y la Montaña
pa’ que el Cisne Negro bailase el resto.
Tremenda, bella y sinfonía sacra
que estremecidas a las plumas deja
pa’ ningún Cisne verse sin pareja.


13 mayo 2015

La Fonda Olvidada



Son los primeros destellos del Helios
los que secan las gotas solitarias,
impregnadas en rojizos cabellos
de una enigmática fonda olvidada.

Una arteria díscola, mas límpida
frente a sí, transfórmase así en suero
de antaña savia siglos atrás ida,
que anda perdida viéndose al espejo.

Beldad de todas, alabada es dellos,
sus surcados brazos casi la abrigan;
cubrir quisieran de besos su cuerpo

mas, inermes ellos, no se fustigan
por librar su cetrina piel del cerco,
que con aplomo, tiende la ‘no vida’…




09 mayo 2015

La Madriguera






- ¿Por qué esto, santo cielo,
por qué esperarte, Tiempo?
De crianza y hecho mozalbete,
un niño echó las suertes…

“Salir de la madriguera
es cosa que uno ya quiere
y aunque ya quiera, no puede;
sin remedio, volverá a ella.
Es que es la rama más tierna;
lo ës, mas queda el consuelo
de que, al menos, fue un intento”.
Toda ayuda le rehúye,
la acaricia, pero fluye…
Mas su Honor gana el sustento.

04 mayo 2015

Conflicto



¿Ya no lo quieres, loquito?
Es que es pía por las calles
la locura, que no lo cura.
Así que escoja, por supuesto,
pero asuma consecuencias,
que la hoja “rasca” fuertemente,
y exactamente se detiene
-con moción- derrotada.
¿Es un problema… de mente
o es pesado el pasado?
¡Descarado! ¿Eres urgente?




02 mayo 2015

Insomne Paisaje





Asombroso es de la noche
ese tu insomne paisaje,
pues nadie sabe en él dónde
las “luciérnagas” se esconden.
Tú las buscas, ellas corren
y en su lugar, hallas cobre.
Es que estas ya ni comen,
iluminan con sus trajes
todo el miedo y temores
a que tus ojos, por “hambre”,
vengan pronto y las “devoren”.
Pasan hojas de almanaque
y tú nunca las escoges;
es por ello: lo que siembras
tú, nunca tú lo recoges.
¡Déjalas, que ellas reposen!
¿Puede el cobre hacerse bronce?