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06 agosto 2023

Mal de amor, mala compañía








Como las copas de los árboles esperan con paciencia ser mecidos al son silente del viento, yo espero en silencio mientras es mi mente inundada de latidos sedientos la que grita apasionada tu nombre en un río de besos.

Como ave intrépida que surca el cielo emplumando sus alas, yo sobre tu cuerpo planeo aunque lejos esté todavía de siquiera acariciarlo para, en fin, caer rendida a tu tacto ardiente en deseo.

Como la noche se despliega buscando ansiosa que llegue el día, miro con ojo avizor de luna llena a las estrellas por si acaso en su brillo viera, de tu paradero, las pistas.

¡Mal de amor, mala compañía!


Fdo.: Arianna J. R.


28 enero 2023

Que sea eterna



#Reto4palabras (No. 113):

 

HASTA minar mis defensas,
Arremetes en acompasadas
TORMENTAS de sensualidad
Al derribar mis ya exiguas barreras,
Invisibles cual ánimas en pena
Que buscan SER redimidas
Por un baño de áureo fuego
Reverberante en nuestros OJOS
Cual ascuas avivando el juego.

 

Las briznas del deseo
Esperan que SEAMOS de nuevo
Libres rumbo al firmamento
Y romper su techo en lágrimas,
Vestigio de erótica refriega.
¿HASTA cuándo durará la TORMENTA
Si tus OJOS piden que sea eterna?
Contaba el tiempo el reloj
Con arena y ahora, son gotas de sudor.



Fdo.: Arianna J. R. 



31 octubre 2022

Amor inmortal

Trópico de Letras con... María Piña

 

20 septiembre 2022

De ti... Al Universo







Sin recuerdos de esa noche salvaje,

Muero.

Sueño

Con que repte esa tu díscola lengua

Por mi trémula piel;

La carne es clara,

Sin paños calientes:

Sin tregua,

Sea la caza.

Ven con tu arma,

déjame ver tu alma.

Para ti y por ti, mi puerta abierta siempre.

Muéstrame tu espada,

Que aflora en ella un sentimento

Para nada perverso:

Con la luna llena, llevarme de viaje

A la conquista del universo,

Aunque esté este contenido

En un lejano planeta llamado deseo...

Quiero.

Y quiero

Que con tu mirada me abraces.

Y siento

que ves con tu tacto la savia de mi fuente.

Y vuelo

Sobre las nubes arcoiris de tu pecho.

Y huelo

El manantial eléctrico derrochado por tus dedos.

¿Veinte?

Cada vez que me enseñas qué es el amor,

Verlos multiplicados puedo...

Y se sienten.



Fdo.: Arianna J. R. 


23 enero 2022

Halloween, mi segundo nacimiento









Mi nombre era Samuel. ¿Apellidos? Ya no importan tanto. ¿Razón? Bueno, cuando vas hasta arriba de metas como que pierdes el contacto con el mundo real. ¿Mundo real he dicho? Si creo que ni yo lo soy. Insisto, mi nombre era Samuel. Tengo cuarenta y ocho otoños y como tantos otros de mi quinta, sigo bajo un techo demasiado familiar para mi gusto.

Ya no aguantaba más esa noche.

«¡SOY UN HOMBRE!», le grité con saña a la apocada de mi madre. A mi padre había que darle de comer aparte; mi testosterona era mucho más potente que la suya, más vetusta. ¡Demasiado culto he sido para un hombre de su calaña! Y tampoco es que lo mereciera. ¿Puedo llamarme, entonces, justiciero?

Esa noche de novilunio fue mi cómplice silente: las dos de la madrugada del 31 de octubre de 2011. Ese día representó mi muerte pero también el nacimiento de un nuevo ser: quien soy hoy.

Esa noche como digo, iba ciego como nunca antes. Esa sensación de cero límites ¡no tenía precedentes! Estrechas en mayoría, deambulé por calles sin nombre, huérfanas... ¿Seguía siendo Soria? Carecía de rumbo aparente hasta que me topé con una tía vestida totalmente de negro, incluido su sedoso y espeso cabello. Atractiva a más no poder; ojos lascivos... ¿O era un tío? Poco importa. Lo que desconozco es cómo lo hizo, pero se comunicó conmigo por telepatía.

Me arrastró a un rincón.

Salvajes, los orgasmos se sucedieron.

Visto y no visto.

Desapareció.

Sin embargo noté algo suyo dentro de mí; aquello era poderoso e inenarrable a la vez. ¿Demasiado culto? Más bien era un bulto del cual desaherme.

Lo necesitaba.

Sentí sed.

En breve, la casa de mis padres.

¿Levité?

Todo oscuro.

Cuchillo en mano.

Su habitación.

Dormían.

Aquello fue una sangría; Déxter Morgan, un bebé a mi lado.

¿Apellidos?

¿Mi nombre era Samuel?

Mejor llámame... Mister Blood.

25 septiembre 2021

Luz nocturna


#LiberaTuVerso 

Eres luna en un mar de Estrellas, Soy verso desnudo a la espera de Ella. Tu innata intuición me llena De rima interna, que sucumbe Entera. Astro de luz nocturna, de arte menor o mayor, aspiro a Llenarme de estrofas esquivas. ¡Dame un cuerpo al que llame poesía!

21 julio 2018

Ese tu otro rostro, Luna










                              Me asomo cada noche a la ventana,
                              ahí te hallo.
                              Aunque huidiza,
                              soslayas con esa tu diamantina
                              y, aún así, melancólica sonrisa.
                              Ahí te hallo.
                              Siete días bastan para, al carnaval,
                              darle otra vida
                              y no contenta,
                              cual escapista,
                              una evasiva celeste emprendes,
                              más fugitiva.
                              Me asomo cada noche a la ventana.
                              ¿A quién rehúyes? ¿Callas tu tormento?
                              ¿A quién muestras ese tu otro rostro,
                              que al común de los mortales no enseñas,
                              sino a trozos?
                              Y… ahí te hallo.
                              Sutil, enigmático, conmovido
                              y, al tiempo, hermoso
                              ese tu cariz:
                              el misterioso
                              y… milagroso.
                              Pues la vida que das pierde sentido
                              con tus vueltas, que se envuelven en idas.
                              Ese es tu legado: el mutable gozo
                              de ese tu otro rostro, aquel que hallo malva.
                              Y me sigo asomando cada noche…
                              a la ventana.