Sólo el sueño durmió en sus ojos...
La cultura habla, pero también nos devuelve... ¿el reflejo de lo que somos?
Descúbrelo aquí:
👇👇👇👇👇
La lluvia... es a la tierra
Lo que tus dedos... a mi piel,
Tintinean... cual inquietas gotas
Y hasta aquilatarla... no cesan.
¿Del frío invierno... a la primavera...?
A la flor más blanca... sonrojas;
Al tiempo... al colapso empujas
Y a mi razón... arrugas cual mero papel.
Ojalá... hecha estuviera
De firme... y regio dintel
Para no ceder... entre tus jambas
De puro... y diestro... Gato con botas,
Cuyo simple guiño... derrite a la miel.
Eres forja de nueva episteme
Con tus soledades por palmeras,
Cubriéndote las espaldas
—En prevención— por si te pierdes
Donde los silencios siembran sus rosas,
Silvestres entre cumbres borrascosas
Recelosas del saber alumbrarte.
Y dan caza a tus aves imaginarias
Entre crótalos y añagazas.
A despertar de eternas duermevelas
Te invito en la ausencia perenne:
Solsticio en Luna Nueva.
El canto de la lluvia
Con sus ojos, me guiña,
Y espía en la noche oscura
Que, cruda, en su charco ahogo
Todo vestigio de mala vida.
Taciturna, cae
Para que yo
Me levante
Y bañe como Dios
Cuando da a comer
Manzanas maduras.
¿Maduras o, quizá, podridas?
Un tierno mordisco a su crápula pulpa
Y...
¡Adiós, mundo; bien hallado sueño eremita!
Canto de la lluvia, tu justicia... me bascula.
.
Vuela, vuela amigo, vuela
Sobre esquejes de pimienta.
Corre, corre amigo, corre
Y deja atrás toda amarga espuela.
Ríe, ríe amigo, ríe
¿Quién dio nombre a la vergüenza?
Come, come amigo, come
No vaya a ser que un día no puedas.
Bebe, bebe amigo, bebe
De un manantial su pureza.
Y sueña, sueña amigo, sueña
Con que soñando se quede la guerra.