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20 enero 2019

¿Lo llaman amor?



«Sé qué se siente, ya lo he probado. Si algo tengo por seguro es que será lo último que eche de menos...»

28 diciembre 2017

Piel con Piel





Sus ojos susurraron un ‘te quiero’
con sólo probarla.
Sus labios vieron su sueño afirmado
con sólo rozarla.
Sus manos aspiraron de sus poros
su esencia entera.
Su pecho dilató, latió y saltó, y, al tiempo,
lo hacía el de ëlla.
Sus cabellos trémulos peinaron
su risa en el viento.
El sudor y sus gotas sopesaron
las horas en su lecho.
Un estremecimiento apurado,
derritió el hielo…






13 octubre 2017

Jaula de Oro







De mirar perdido, rostro angelical,
cautiva anda y es de su pensamiento.
Tal vez sea aún del enamoramiento
o tal vez de su desaliento infernal.

Lo que la aterra es el deber marital:
sus nupcias forzosas, un descontento
y el novio caduco, sin miramiento.
Una esclava en jaula de oro magistral.

Su consuelo es el sombrero de paja,
que con mano apasionada y ferviente
porta consigo cual si fuera alhaja

(regalo de un querido, más ardiente),
por rescatar la sacrílega caja
donde desahogar su amor más hirviente.



29 mayo 2017

Los dos galantes







Cuán generosas son las olas del mar,
que sus suspiros, borran las huellas
nostálgicas del más allá, so las orillas,
que parsimoniosas, se desgranarán.

Del más acá, de vaporoso etéreo
una mujer, la mirada de plata radiante
tenía clavada en el tul
del aciago horizonte azul:

aguardaba estoica a su intrépido amante,
 que osó tentar como a un morlaco, un torero,
al vasto e incierto océano bramante.

Quiera y ojalá se lo traiga Dios entero,
dotro modo, sin retorno a,
le irá a encontrar en el dichoso Cielo.

Así esas olas de marcar se encargarán
la unión de los dos galantes:
la del más acá y el del más allá…

Del velero que surcando va la mar
y la atalaya que eternamente le esperará,
pues silente, sabe que sibilante volverá…



17 mayo 2017

Sinopsis




De soldado voluntario en la Guerra de Secesión a la más absoluta mendicidad para luego resurgir de sus cenizas ¿cómo prestigioso neurocirujano o como un monstruo, según alguna/s? ¿Y todo para acabar donde empezó? Afirmativo, pero el Doctor Brown (antes Leonard Orson Owen) actuará bajo una amenaza a priori invisible que nada tiene que ver con una trinchera convencional, sino con los recientes hallazgos en Nano y Neurociencia. Descubrimiento al que llega y resume en dos palabras, un objetivo: Normand Jones. ¿O acaso hay algo o alguien más…?

Una historia de no rendición ante la adversidad, de injusticias que ajustician, reencuentros, “falsas banderas” y, en suma, una decisión y elección de vida llena de giros vertiginosos donde finalmente el amor y una enfermedad volverán a unir caminos que nunca debieron separarse, porque TODO empieza y termina en CASA…




15 julio 2016

Romance Imposible





 

Bajo ese manto estrellado de Julio, los verdes árboles –ya oscuros– 
a la clara timidez de la Luna culto rinden, ríen y aplauden. 
Sólo es la música que tañe el viento Abrego la que, con sus bemoles, 
a la gran Diosa de la noche honra cuando el Astro Rey duerme 
y al tiempo sueña con sus mil amores. 


Justa (en) mente, sus sueños custodia y guarda, vigila y mira, 
cual centinela con profundos ojos negros, siempre alerta, 
por si un rayo fugitivo de su amo se libera y contra él, 
quedar convertido en mortal centella. 


Así, la ‘Gran Amante’, manda sus lágrimas en lluvia de estrellas 
para en los albores de la mañana, éstas sanen de su ‘Novio’ las llagas. 
«¡Eternamente juntos, mi ‘Blanca’…!», tierna y tristemente el Sol exclama. 
Pues la paradoja es que mientras en el mismo, señorea Ella de la noche la sombra, 
es Él el que gobierna y rige la luz del día… 


Por eso, antes de dar las buenas noches y saludar al nuevo día, 
le piden a Dios que ojalá pudieran verse las caras… 



17 febrero 2016

El que vino





En este mi soliloquio
por enajenada me tendrá el Mundo,
mas no hago sino confesarme
y conversar, Señor, contigo.

¡Despierta, pues, despierta!
Que una razón es la que mendigo.
¡Despierta, pues, despierta!
Y mantén atentos tus oídos.

Que tanto aguardar tu Respuesta
me tiene el animus compungido.
No acierto, Señor, no acierto
ni cierto hallo sentido alguno,

23 enero 2016

De Alma a Alma




Si de morir, pues, se trata,
mejor es morir amando;
que no hay haber más pulcro y puro...
El que marca la Baraja.

Si de sufrir, pues, se trata,
no existe oprobio más duro
que ajado hallarte en los años:
lacerante espiral liada…

Si de atajar, pues, se trata,
bien trepaba por la cepa,
bien mil pedazos la hacía
e igualaba la balanza...

Si este mal sueño se alarga,
epítome haré de esa era
que hiciste alegres mis días,
que atajar no puedo y… mata.

Si este tráfago no basta,
déjame, pues, respirarte
y así poder abrazarte
aunque sea sólo de alma a alma...







02 enero 2016

Inseguridades




Con la tenue luz del Otoño,
por una senda danzando vamos
y por colorados castaños, rociados,
cuyas vidas a ambos inocularon.

Mas un denso muro fue el estorbo,
pues las noches fueron más noches
y la oscuridad más aún profunda,
tal que este frío a prueba pone
el Candoroso de los corazones
que para, la postre, nos confunda:

Cuando el día se apague,
sea el Dorado quien brame;
cuando aquel se encienda,
sea la Blanca quien llame.

17 octubre 2015

Ayuno







Ayuno es el no sorber en tu anhelo
el alma que alienta e invade tu cuerpo.
Tal es así que hasta en cálido convierte a enero
y agonizando quedan las monarcas en el cielo.
 
Y es que son ellas que el hambre aplacan
cuando hacia ti el camino se alarga
tras de las sombras ser la morada.

Ay si ellas desvanecieran!
Ay monarcas si os fuerais!
Ya no sabría por quién ellas vuelan...
 
Es que así aguantad,
por mí aguantad
hasta que ya no pueda...


14 octubre 2015

Amor de estraperlo



 
Es amor de estraperlo el que sentimos ambos dos,
pensándonos mutuamente hasta alcanzar el ardor
de este ansia no saciada cual mayor
hambruna infame, asediando con sumo rigor;
pues de cuan sufrimos da testimonio sólo Dios.

Tremendo pesar el vivir encadenados
por insondables grilletes de apresados,
los cuales luchan y desbocados
hasta alcanzados ser por los dardos
envenenados
del crujir
de huesos hondamente horadados.

Surge entonces un Juez con su fallo:
el de vernos, mas no mirarnos;
el imaginarnos, mas sin realizarnos;
el rozarnos, mas no palparnos;
el devorarnos, mas sin degustarnos.

Pues en siamesas urnas fuimos y somos confinados...
No hace esto sino perder nuestra razón?
Historia de papel cuché? Pareciere que así amarnos 
fue nuestro único pecado...