14 febrero 2015

Entre dos aguas





Ni son torrentes ni son cascadas,
mas su embrujo alrededor vibraba.

Dos aguas con Ellas do voy nadan
por las que, entera, ofrezco la vida.
Sois espejos do reflejo mi alma,
mas mi espíritu allende subyace.

Allí do el Cielo las olas palpan,
con espumosas y húmedas manos,
sin vergüenza alguna llegaban
ardientes de Venus las Fugaces.

Lo sois tanto que nadie atrapa
al huidizo y fugitivo Tiempo,
quien en competencia declarada,
descuidadas a las gentes hace.

Cual anodinos astros os tratan
luego de haber gastado toda
la afortunada y amable esperanza
en que el halo vuestro en todo atina.

Mi luz vosotras sois, sois mi guía.
Sólo una, no obstante, me obnubila...








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