04 noviembre 2014

Preciada y Preciosa Perla






 A MI PADRE

¡Oh, preciada y preciosa perla!
Que cuando me miras, mi alma incendias.
Dulce dolor a mí me marchita
al saberme huérfana de tu sonrisa.

Con tus amables marfiles me elogias,
encumbras y, aún más, bonificas.

Eres preciosa, pues por ti misma alumbras;
preciada, pues mi mundo llora tu ausencia.

¿Luz o Sombra? Sólo tú lo descifras.

A Diamante en bruto ibas,
hasta el punto en que solo lucías
y cual divino orfebre te esculpías.

¿Necedad o Inteligencia? Sólo tú lo decidías.

Recto obrabas hasta el fin de tus días.
Digo ahora: ojalá en mi “cofre” persistas,
para no perderte nunca de vista.
Preciosa y preciada perla, que mi alma incendias.


01 noviembre 2014

El Reloj del Amor




Tal y como el reloj las horas daba,
mi mente al tiempo también divagaba
allende un mar de prolijas palabras,
que expresión no tenían ni encontraban.

Me cuestioné entonces cómo nombraba
aquello con lo que tanto soñaba
noche tras noche y, al cabo, deliraba
por el vino embriagador del nirvana…

Rozando los pétalos que afloraban
en la tierra que tenía por cara,
de besos llenarlos querría, le amaba;

mas a causa de mi nula franqueza,
sentir, bien me sentía condenada
a arrastrar lo que yo misma negaba…



28 octubre 2014

...Al Edén






En una mañana gris llamó
a mi puerta la inspiración,
mas para un solitario verso volvió.

Sólo pido que la guadaña no me envíe Dios
al menos hasta que no "salga" el sol.

Miles de lágrimas en precipitación,
¿quién las secara para llenar este triste corazón?
¡Ay, corazón amante y ávido de emoción!

Y es que lleno está este corazón,
mas de una intensa quemazón
por la humanidad, que con Cristo murió.

Solo un niño, pobre él cual andrajo quedó,
hasta que alas le nacieron y, al fin, voló…


23 octubre 2014

La Voz de Cobra

   
 


La voz de cobra truena,
pues acechando quedaba
esperando
por lidiar con la faena
 y, paso a paso, mataba
azotando.

Se lleva almas en pena:
pétrea verdad levitaba
ahuyentando
al lamento, que frena;
en las callejas se hallaba
sepultando.

Sutil silencio suena,
pues el mundo dormitaba
escuchando
la canción que serena…
El resquemor les dejaba
suspirando.

Así hacía ella, ahuyentaba...
Esperando
y azotando
y según sepultaba,
yacían escuchando y, a una,
suspirando.

20 octubre 2014

Misma Esencia






Sabido nos es que el miedo es un medio
para melaza tornar en maleza,
acechándonos con suma fiereza
y acabar, de paso, sembrados de odio.

Días, semanas y meses de tedio
viendo derrumbarse una fortaleza
que ahora un desierto será de tristeza
cuando fuere sofocado su incendio.

Una sola queja nos deja en jaque,
ya que tan piadoso no fue el sorteo
y más de uno quedó sin su equipaje.

¿Suficientes no son tantos ataques?
Valdría más –creo– hacerse ateo,
pasándonos a una vida salvaje.