En un mundo
Donde todo se interpreta,
Se mide o se pesa
No es extraño ver un cielo
Cabalgando entre culebrinas.
Todas blancas en mayoría,
Aunque, a veces, se antojen amarillas.
En lo más profundo
Se hunde poco a poco todo sueño
De selfactinas hilando
Los misterios de una nueva vida
Que grite, no cubique
Y emociones tenga todavía...
Dos cuerpos desnudos
En un puño,
Deshojando sus claveles
Teñidos ya de armiño,
De su tiesto andan sacando sus labios,
Jugando a contar las gotas de su océano...
Sumido en mil noches de carnes
Entrelazadas en un nudo...
Picardía.
Deshacerse de él ninguno quiere,
¡Nunca llegue el día!
Pues su magia, entienden,
Durará sólo segundos
De dos almas con rumbo infinito...
Sin cobardía.
Plenos, grandes y, al mismo tiempo,
Menudos.
En flor, son dos capullos
Anhelando juntos un futuro...
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