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21 enero 2015

Caricias no halladas





                                    Cuando en Enero estalla
 el cielo en cántico incesante,
 es la ilusión de madurez de noble
 conciencia de un caballero
 ilustre. Mas cuando la Soledad
 se vuelve su infame compañero
 ni un solo instante habrá más de equidad.

 Y es que es simple y tanto que parte el alma
 ese enorme colofón devenido en arte,
 que tirria arroja su harén de amantes
 no por ser grácil ni lisonjero.
                                              
 Futuro, fruto y vida amarra
 a equilibrio, a duras penas, incierto
 o si cabe al menos, excitante
 por suerte en brazos amparado de la ambigüedad.
 ¿Le seduce entonces la iniquidad,
 que a todas niega y al tiempo reclama?
 De un hombre será el deseo,
 que de aquí a allá vaga averiguando su “reflejo”.

08 enero 2015

Gracias al Cielo



Le dio las gracias al Cielo
porque en su rostro escondió el llanto
agrio, cual agua de pomelo
exprimido recién el santo
a un valeroso torero.

Ante el peligro, no sé cuanto,
estuvo y contuvo el aliento
como estoica torre de amianto,
estragos labrando en derredor
una tormenta arreciando.

Como un hombre en desconcierto,
huérfano y desamparado,
la única muestra de afecto
en un cachete la ha hallado.
Reo éste y sin saber su yerro,

arriba a veces y otra abajo
su desahuciada alma es del cuerpo,
yendo a la par sus dos extraños,
cayendo aquel cual peso muerto
por la espada de un “cosaco”.

Triste final para el talento
que de por sí rezumaba su hado,
pues sin piedad se llevó el viento
su recuerdo, su acorazado
y su juicio en un solo tiempo.

20 diciembre 2014

Las Heridas del Corazón



Son tantas las heridas del corazón
que a modo de puñaladas inscritas
aporta cada una su interrogación,
pidiendo a una su terrible solución:

contesta, ¿qué somos entonces tú y yo?
Esta es la perpetua cuestión maldita
cual nunca ha habido de aquí a su fundación.
Sorpresiva, es causa ahora de ilustración:

qué somos, íntimos amigos somos
y tanto que a confidentes llegamos...
En enormes tomos albergábamos

días y noches a que aspirábamos
cuando, al fin y al cabo, nos decíamos
que "lo uno y también lo otro y amantes somos".

08 diciembre 2014

Déjame

 
Déjame ser tu lienzo
para que en él pintes tus sueños.
Recuerda en pretéritos tiempos
la esencia de mis besos.

Mis ojos de ceniza se tiñeron,
mas cómo siento si preguntasen
contestaré que bien,
aunque a veces no me tenga en pie.

Momentos de luz y nitidez
estos ojos cual ángeles vieron
en un mundo guiado por ecos
de ciudades de vida enfermiza,
llena, hasta el punto en que horroriza.

Y es que el dolor no se amortiza:
Atados por lazos de púrpura espesura,
inanimados seremos
en la Idiosincrasia más absurda.

La esencia de mis besos
recuerda en pretéritos tiempos.
Y para que en él pintes tus sueños,
déjame ser tu lienzo.


16 octubre 2014

Elucubraciones del Desamor









“Si no hay ya amor en el universo,
el sueño no soñado está cansado…
Mas no lloro, ya que todo es un beso.

Sólo un dilema: ¿vencido o ganado?
No se escribirá ya más ni un verso…
Quizá en el fondo es lo mismo, es pasado.

A lo segundo y primero soy averso,
pues batallando estuve y fui quemado.
Valdría más por ello ser converso,
dejando de estar apesadumbrado.

Aunque lo cierto de todo es perverso,
realidad es que ser y ser amado
es lo único que no tiene reverso,
pureza y franqueza ya nos es dado.

Inmerso me quedé en mis pensamientos

como un pez dentro del agua envarado,
el cual finalmente quedóse terso.

Como ese pez quiero, soy y soy amado
para no quedarme nunca disperso,
sin tampoco ser vencido y ganado”.




El Fruto Prohibido








Como el aleteo de un colibrí
palpita un corazón
que, otrora, hallose prendado de ti.
Juguetón fue y con razón,
pues aún su alma pueril
perseguía una obsesión,
y de forma muy sutil:
una casquivana libación.

Pero de súbito me conmoví
al conocer la admiración
que por aquel sentí
al verlo lastimado por tal tribulación,
una que mostró su perfil
de tremenda destrucción.
Mas supo él, al fin,
resistir a tan intensa situación,
la cual, le impedía vivir.

¡Vuela alto amigo tan gentil!
Así encuentres salvación
en tu ir y venir.
Mientras, voy y vengo así mismo,
mas de un solitario jardín
perdido hoy en la memoria
de una “anciana” ya senil.