03 octubre 2015

Sólo en diez versos







Veo volar las virutas del tiempo
cada vez que se funde mi boca en tus besos
que, en la tenue luz, disuelve el verbo
y al momento lo torna en silencio.
Palpita pues el pulmón sediento
y aspira urgente el corazón violento
la savia toda de tus poros secos
que destilan, sin remedio, polvorientos.
¿Será quizá del amor el guiño sincero
o es sana obsesión su santo defecto?


No hay comentarios:

Publicar un comentario