14 abril 2015

Desde tu ventana




Desde tu ventana
esperas, callado,
tu Luna. Ya baja
su puñal plateado
y en tu pecho para,
pues quedó eclipsado.

Desde esa ventana
tú clamas ahogado
haciéndole un altar,
un altar dorado
en el que lloraras
ausentes sus manos.

Desde tu ventana
te ve ese ojo blanco
y a ti te encandila
su sermón guardado.

Desde esa ventana
su cara soñando
viste con alarma,
porque es Novilunio,
mas tú viejo y agriado.

Desde esa ventana,
desde tu ventana
vino Ella cantando…
Te gustó su canto
y tu boca silbaba:
“Quisiera tocarla”,
decías orando.
Por poco la atrapas,
mas se fue rodando…

“¡Oh, Luna! No sé qué tienes.
Quedo loco y no me quieres”,
desde tu ventana
 reprochas gritando…
Mas tu Niña ya no te hizo caso…



No hay comentarios:

Publicar un comentario