Enciéndeme tu candela
Alimentada con ramas
Que parecen madera,
Pero son de dulce canela.
Envuélveme en tu fuego
Calor que es fiel y eterno,
Deseado en el frío invierno
Cual arena ama al desierto.
Baila y arde en mis caderas
Tu seducción con esmero,
Puro arte sin consecuencias,
Salvo nuestro amor sincero.
En tu lecho me encierras;
Tu fin justifica los medios.
Cuando esta noche amanezca,
Ya habrás parado el Tiempo.
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