¿Todo cambia?

Todo cambia para que nada cambie.

Para ello inventaron la sangre,

Sangre hirviendo que por dentro recorre

Corriendo para evitar al ser la muerte...

Inexistente, tal vez ausente, ser

Ya no es nada evidente, menos prudente,

Mas sí inocente, cual agua clara del cerro en poniente.

Todo cambia para que nada cambie,

Coros de silencios que tañen,

A medianoche, en murmullo incesante.

A la vida de muertos rinden homenaje,

A la muerte de los vivos sonríe el pillaje.

Habrá que echar coraje para no ser arrasados por el oleaje

Del oscurantismo de estos tiempos

Que vienen pidiendo peaje.



Que tus ojos oigan, tus oídos huelan;

Tu boca palpe y tus manos canten

Para que cuando cambie todo, todo cambie.