21 enero 2015

Caricias no halladas





                                    Cuando en Enero estalla
 el cielo en cántico incesante,
 es la ilusión de madurez de noble
 conciencia de un caballero
 ilustre. Mas cuando la Soledad
 se vuelve su infame compañero
 ni un solo instante habrá más de equidad.

 Y es que es simple y tanto que parte el alma
 ese enorme colofón devenido en arte,
 que tirria arroja su harén de amantes
 no por ser grácil ni lisonjero.
                                              
 Futuro, fruto y vida amarra
 a equilibrio, a duras penas, incierto
 o si cabe al menos, excitante
 por suerte en brazos amparado de la ambigüedad.
 ¿Le seduce entonces la iniquidad,
 que a todas niega y al tiempo reclama?
 De un hombre será el deseo,
 que de aquí a allá vaga averiguando su “reflejo”.

08 enero 2015

Gracias al Cielo



Le dio las gracias al Cielo
porque en su rostro escondió el llanto
agrio, cual agua de pomelo
exprimido recién el santo
a un valeroso torero.

Ante el peligro, no sé cuanto,
estuvo y contuvo el aliento
como estoica torre de amianto,
estragos labrando en derredor
una tormenta arreciando.

Como un hombre en desconcierto,
huérfano y desamparado,
la única muestra de afecto
en un cachete la ha hallado.
Reo éste y sin saber su yerro,

arriba a veces y otra abajo
su desahuciada alma es del cuerpo,
yendo a la par sus dos extraños,
cayendo aquel cual peso muerto
por la espada de un “cosaco”.

Triste final para el talento
que de por sí rezumaba su hado,
pues sin piedad se llevó el viento
su recuerdo, su acorazado
y su juicio en un solo tiempo.

29 diciembre 2014

Silenciosa Espera


Cuando pelirrojos los árboles vuelven
momento es ahora de emprender viajes verdes,
carpetazo dando a las hojas perennes
que raso dejan al humus indeleble.

Ramas fantasmales desnutridas quedan
sin su envoltorio. Agónica estampa apela
medio en de campos cenagosos que ruedan
hacia primavera, en aires de nueva era.

Silenciosa espera se escurre en las sierras,
aguardando una caricia limosnera
de vendaval en forma que traiga entera
una Luna que todas mueva las mareas

y que a esos tristes y desnudos rebeldes
reemplazadas les sea las que la intemperie
con fuerza extirpó a esqueletos incoherentes,
cual gota a gota, desarraigo mordiente

de hoja en hoja, rama a rama, se revela
en revuelo violento que entró de oriente
la cobriza ceniza en traza reciente
que de corcho a espectro plateado ya suena.


20 diciembre 2014

Las Heridas del Corazón



Son tantas las heridas del corazón
que a modo de puñaladas inscritas
aporta cada una su interrogación,
pidiendo a una su terrible solución:

contesta, ¿qué somos entonces tú y yo?
Esta es la perpetua cuestión maldita
cual nunca ha habido de aquí a su fundación.
Sorpresiva, es causa ahora de ilustración:

qué somos, íntimos amigos somos
y tanto que a confidentes llegamos...
En enormes tomos albergábamos

días y noches a que aspirábamos
cuando, al fin y al cabo, nos decíamos
que "lo uno y también lo otro y amantes somos".

19 diciembre 2014

Será mi Locura



Será mi trance, será mi locura
mas veré siempre tu hermosura.
Ni con talante ni compostura
podré toda admirar tu cordura

en aciagos tiempos colmados de amargura.
Serás sola tú la armadura
que a las “piezas” mantenga en moldura.
Eterna, lo bueno y malo en flexura,
milenaria ilusión que aún perdura

con el fin de a nosotros cambiarnos la textura
de indefensa piel sometida a tortura
por una impávida “mano oscura”
que a siniestro y diestro se apura
en acallar las voces con puntos de sutura.

Mas tu cálido aura me abraza en dulzura,
cual sufrida madre me acuna
en época de extrema frescura
que hasta levanta en uno ternura. 





16 diciembre 2014

Basta





Basta
de inmundicia de este mundo lleno,
en que el amor fraterno no es ya tan pleno.

Basta
de diplomáticos demonios del duelo,
quienes vienen aprisa malversando el Sueño.

Basta
de los que marcharon bajo el olvido,
bien si cabe para no perder el sentido.

Basta,
pues volverá alguien más valiente y su denuedo
que siempre se embelese del apego.

Basta
de sardónicas arengas y rezos
de sotana y alzacuellos mastuerzos.

  Basta,
por las deidades todas que ha habido,
y así “remonte” el mundo Su Partido.