¡Hola, amiga mía! ¿Qué tal estás?
¿Me aceptarías un regalo?
Deja que te traiga un tango
Del cual nunca te vas a olvidar,
Que tengo yo en tensa cuerda,
De notas ebrio el acordeón
Y mil quinientas vueltas de tacón
Para una trenza armar con tus piernas.
Y las mías, que se dejan llevar
Al son de tu espléndida figura
De esbelta y grácil garza zancuda
En su propio estanque celestial.
Mi cabeza por ti se gobierna:
Mis gestos se entregan con devoción
En una danza que hace el amor
Con cada giro de tu silueta.
🌹