Al principio, entró en Sucesos como redactor de casos poco
trascendentes hasta que le asignan compañera y nuevo caso, mucho más intrigante
además de escabroso: el del Padre Nuestro, un asesino en serie que anda suelto
por el barrio madrileño del Sagrado Corazón cuyo modus operandi no deja
desapercibido ni al más que experimentado inspector Vázquez-Almonte. Así, por
un lado, Castrelo, conjuntamente con Agnés Ruiz y su bagaje, tratará de
elaborar la crónica de sucesos con la que siempre soñó al mismo tiempo que la
propia Agnés no sabrá hasta qué punto el caso que les atañe la toca tan de
cerca.
21 octubre 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
«Los días se quedan cortos. Las noches se eternizan, en contra, Al evocar la mente su recuerdo, El cual, como quemarme los dedos En el...
-
Viniste a mí cual glorioso relámpago, Sin avisar, convirtiendo en arenas movedizas Mis más que sólidos estratos. Viniste de pronto como ma...
-
La brisa del levante Envuelta viene en su prole de lisonjas, Húmeda, a veces rota, Entre resquebrajos de inquebrantable Campo —en apariencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario