15 julio 2015

...Inoportuno




Es terrible y triste
que la gente se dé cuenta
que de su tiempo la mayor parte
buscándose anduvieron la vida
para luego no vivirla.
Pocos, unos
la hallaron en el elixir del vino,
otros, ladinos
la pasaron en hojas de cálculo,
dando forma a su ecuación del destino.
Vive La Vida a su ritmo,
mientras éstos pierden el suyo.
Parpadea nuestra existencia,
mas dura toda la ‘otra’ una vida.
Pocos, unos
“vive pronto” dicen,
mas es que el tiempo, lento, mejor se percibe…
No sea que el ‘fin’ pronto llegue inoportuno.
 
 
 
 

13 julio 2015

Lágrimas negras y un te quiero...








Lágrimas negras de unos ojos se apean
a causa de autoinfligido destierro...
Fetiche del, una falda de altos vuelos:
“Juras un te amo y un te adoro y un te quiero…

y al final todo vino más que a menos”.
Musita así ese torrente en la platea,
donde platican entre ellos los sueños,
precipitado hacia el abrevadero

para –como pueda– sorber afable.
Mas aumentó desmesurado su cauce
lóbrego por lasitud del culpable,

al cual espera para que unas luces
surjan suyas cual haz irrefrenable
pa’ que de esas lágrimas surja un ‘sauce’...

 

07 julio 2015

Incomprendidos...




En el ardor de un día
tuve una intensa visión:
Cien figuras venían,
mueven y licuan calor.

Tocaba sus ‘cornetas’
la manada con pasión:
debajo, al sol cometa,
reviviendo su emoción.

Una fuerte coraza
de acero, tendíase
a las anchas espaldas
de un viejo y oblongo evasé.

Lo curioso es que decía
que otras muchas tierras…,
¡polvo!, tocaron sus pies,
mas su hogar ninguna fue.

Sintióse en todas partes,
mas en ninguna a la vez,
entre lo que es probable,
mas no posible también.

Es la quiebra del cielo
la lucha incomprensible
de esos los cien devotos:
Salvan causa invisible,

pensamiento remoto…
Es fe en casos perdidos,
religión de aislamiento
cual nunca la ha habido…

Son ellos, todos ellos
incomprendidos suspiros…
  


 


22 junio 2015

Expreso a ninguna parte








                   En sus pálpitos oye la senectud 
                       las resonancias del silencio 
                                              y, emocionada, 
contempla en sus lágrimas toda hazaña 
                                          de vidas pasadas; 
                                                esa senectud,
        decorosa anacoreta de ceño rizado, 
                    cuyas níveas y tersas manos 
                 de lana, pues, primero fueron 
     y cual ajados mitones se deshicieron. 
         Y es que oye del alma la inquietud 
      por saber cuál será su estación final 
                  a la que la lleva su expreso… 
                                          a ninguna parte
               Y es que sería esa la inquietud 
              de la soledad de los muertos…
                                             ¡Oh senectud! 
                                               Sin quererlo, 
               ¿eres viaje a ninguna parte…? 
Mas sólo espera que eso no sea cierto. 

16 junio 2015

Los Benditos

 

           ‘Bendita’ Solidaridad de pequeña boca, 
           que apresa con cadenas de desprecio 
           a los intrépidos de la miseria.
           ‘Bendita’ Misericordia bizca, 
           que a unos mira zalamera;
           de otros tantos, despotrica. 
           ‘Bendita’ la Justicia justa, 
           que –sardónica– a injustos convierte 
           en blancas palomas mensajeras. 
           ‘Bendita’ Generosidad avara, 
           que sólo a los suyos dignifica 
           y a otros muchos sacrifica 
           con punzón de circonita. 
           ‘Bendita’ Humildad soberbia, 
           que hace la siesta sobre preciosas piedras 
           y las menos ricas le lucen cual piedra caliza, 
           dejando ésta al ‘vago’ vulgo, 
           el cual la pulveriza y sus ganancias ni cotiza. 
           ‘Benditos’ Alimentos muertos, 
           que quitan el hambre a ‘cuerpos’ sin vida. 
           ‘Bendito’ Derroche que, austero, 
           enriquece a los pueblos del orbe 
           y en su desorden los fortifica. 
           Y con todo, afortunados e ingenuos ellos, 
           de su infelicidad aún no les privan, 
           mas en el Cielo atesorada tienen su ‘parcelita’.