Llamando,
siguen
llamando
de
Babilonia los pensiles que transformando,
van
transformando
sus
vericuetos en jardines…
Llamando,
viene
llamando
la negra
tormenta a los cristales
mas,
golpeando,
va
golpeando,
sin
distinciones, a los gentiles.
Y es que
llorando,
yo iba
llorando
hasta
traer llenos los barriles,